21.12.20

Lectura con el poeta Marcos Silber y un poema de su autoría: Casablanca.


Poeta Marcos Silber


de pie de derecha a izquierda: Carlos Pasqualini, Marta Braier, Marcos Silber, Carlos Martian
en primer fila. Susana Civitillo,  Graciela De Bernardi.


CASABLANCA

Tal como entonces
Ricky ordena:”tócala de nuevo, Sam”
y Sam sonríe con las piedras de nieve en su bocaza;
y sus dedos –tersos- llaman a las puertas
de la memoria del teclado.
Tal como entonces
temblores de ángeles se ponen en el aire
y nada se oye, nada.
todo aparece así
como película muda entre la niebla,
con la historia, esa,
como del otro lado de las brumas del tiempo,
y el amor, ese,
como sueño único, lejano.
Tal como entonces
Ricky ordena: “tócala de nuevo, Sam...”

Marcos Silberg.

Lecturas con el poeta Hector Miguel Ángeli

Lectura de su último libro: Frutas sobre la mesa
Grupo de escritores con Marta Braier y Hector Miguel Ángeli

21.10.20

Biblioteca: Vito Dumas: "El Navegante Solitario" y El Tango, por Carlos Martian.

 


Vito Dumas: El Navegante Solitario y El Tango, por Carlos Martian.

Vito Dumas (Buenos Aires, Argentina 26-09-1900) fue un navegante solitario que concretó la vuelta al mundo en el “Lehg II” en el año 1942, en plena segunda guerra mundial.

 Vito escribió varios libros que dan cuenta de sus travesías, y además cultivó la pintura. Muchos de sus libros llevan en su página inicial, un dibujo pintado en acuarela, donde retrata a su embarcación, poniendo proa hacia un misterio de gaviotas y de estrellas.

 Francisco Canaro y su Orquesta típica, graba en abril de 1932 y en honor a Vito Dumas un tango: “Marcha”, compuesto por Domenech- Fernández Blanco, y cantado por Agustín Irusta.

 Jaime Yanin compuso música y José Horacio Staffolani compuso la letra del tango: “Navegante” (Vito Dumas), cantado por Roberto Rufino con la Orquesta típica de Carlos Di Sarli (5-8-1943).


A Vito Dumas

Navegante solitario

escoltado por gaviotas

con un barco legendario

mueren tus penas remotas.

 

Carlos Martian


1.5.20

De Travelogues. Viaje literario de Steinbeck y Cortázar, por Carlos Martian.




Carol Dunlop y Julio Cortázar a bordo de Fafner.
(imágenes del libro: Los autonautas de la Cosmopista)





De Travelogues. Viaje literario de Steinbeck y Cortázar. 

El ascenso de Petrarca (1304–1374) al Monte Ventoux en 1336, podría ser uno de los primeros Travelogues o Viajes literarios, en los cuales se llevan registros de los viajes. El viajar y el simple acto humano de escribir sobre ese viaje. El Monte Ventoux, es una de las montañas más elevadas del sureste de Francia (casi 2000mts.), apodada como: La Bestia de Provenza, o La Montaña Calva. Petrarca habría concretado el viaje, por el solo placer de apreciar la vista desde tamaña altura. Luego el poeta de Arezzo escribiría sobre su ascenso, haciendo comparaciones alegóricas entre escalar la montaña y su propio progreso moral en la vida.

 Digo: viajar es escribir, y escribir es viajar. Poder experimentar el afuera, el mundo real, el movimiento de las calles de los diferentes pueblos, y ciudades. Poder acercarnos con respeto y curiosidad hacia los variados paisajes de la naturaleza. Sentir la presencia del viento, el sonido del mar, la sutileza de la nieve, el poderío de una montaña, la rojez del alba.

Salir a la ruta, luego apartarnos de ella en busca del paisaje. Salir a la intemperie sin escribir, también es escribir. Acercarnos y conocer a los seres y criaturas del camino: trabajadores de la tierra, gente de zonas rurales, mineros, pescadores, tejedoras, fauna y flora autóctona. Mundos dentro del mundo. Contemplar la noche y sentirse poseído por la marabunta de estrellas.

Tal vez, algo al respecto hayan pensado y sentido: John Steinbeck y Julio Cortázar. Con ellos, además de la cotidiana pasión por las páginas y las palabras, me une también la lúdica manera de bautizar con un nombre a ese vehículo fiel  compañero de nuestras  inocentes e imborrables andanzas. Nunca olvidaré aquellos momentos deslizándome sobre el viento en la ruta hacia el fin del mundo, Ushuaia, o sobre las alturas, rumbo hacia Machu Picchu, tripulando mi moto: la Golondrina Azul. El desafío en estas aventuras, es despojarse de la actitud hierática, dejar a un costado la pose de piedra, y simplemente dejar vivir al niño interior. Disfrutar del instante eterno.

Ahora hablemos de los creadores de Rocinante y de Fafner.

John Steinbeck escribió Viajes con Charley en busca de Estados Unidos en 1960, dos años antes de recibir el premio Nobel, y ocho años antes de morir en su casa de Nueva York.

Steinbeck sale a la ruta en busca del paisaje cuando tenía 58 años, después de haberse reestablecido de un ictus cerebral. Es esa imperiosa necesidad de oler la hierba, los árboles, escuchar el cauce de un río, o la necesidad de descubrir nuevas auroras, y ocasos, estremecerse ante legendarios bosques y senderos, sorprenderse ante cimas y arroyos, o tercas ciudades, lo que lo lleva a viajar por todo Estados Unidos a través de dieciséis mil kilómetros, atravesando treinta y cuatro estados. Así parte a cabalgar a bordo de una camioneta de la General Motors que adaptó para poder dormir en ella y que bautizó como: Rocinante. Steinbeck no va solo, lleva un perro caniche de color azulado, un perro viejo como él, llamado Charly.

Según el hijo mayor del escritor, considera que la verdadera razón del viaje es que su padre estaba enfermo y quería ver por última vez su país. Entonces toma forma este viaje exterior e interior, Steinbeck redescubre Estados Unidos y a los seres de carne y hueso que lo habitan. Aprovecha numerosas paradas para dialogar con personas de todo tipo, cocineros, granjeros, camioneros, campesinos, cazadores, vagabundos.

Como consecuencia de este viaje nace el libro: Viajes con Charly, en busca de Estados Unidos.

Casi veintidós años después, más exactamente, un día de mayo de 1982 Carol Dunlop (fotógrafa estadounidense y pareja de J.C) y Julio Cortázar inician un viaje por la Autopista del Sur, de París a Marsella, a bordo de Fafner, la combi Volkswagen roja que Julio bautizó con el nombre del mítico dragón de Wagner.

De este viaje nació el último libro que escribiera Cortázar: Los Autonautas de la Cosmopista, o un viaje atemporal París-Marsella. Inicia la obra una dedicatoria de Cortázar: Dedicamos esta expedición y su crónica a todos los piantados del mundo…

Intuyo en ambos expedicionarios el auténtico afán de niños aventureros, que los lleva a recorrer, conocer, y vivir en los diferentes paraderos de la autopista. Los expedicionarios planifican la jornada, organizan las provisiones, alistan sus sentidos para poder capturar en imágenes la flora y la fauna del lugar. Ellos, al igual que Steinbeck se consustancian con la naturaleza, regresan en cierta medida al origen de lo simple y valioso del día a día. Un juego donde la curiosidad y la alegría se expande por los setenta paraderos visitados y durante treinta y tres maravillosos días. Cómo dice Cortázar: Comprendimos que a nuestra manera habíamos hecho un acto Zen, habíamos buscado el Grial, habíamos divisado las cúpulas de oro de Orplid.

Como la vida tiene esa fascinación y desconcierto que nos conmueve, seis meses después de cumplir ese viaje, Carol murió. Cortázar moriría dos años más tarde.

¿Por qué emprender un viaje terrenal, cuando a veces se vislumbra el avance de un viaje final hacia lo eterno y desconocido?

Deseo creer en las palabras de Anatole France: El deambular restablece la armonía original que alguna vez existió entre el hombre y el Universo.

El ser humano en ocasiones nos sorprende cuando tiene el coraje de cumplir sus sueños. Steinbeck y Charly con su Rocinante, Carol y Cortázar con su Fafner, tuvieron el coraje de cumplirlos. Sabían que el sueño, el viaje, perdurarían durante el resto de su vidas. Quizás sabían, que como decían los romanos, no se diría de ellos: han muerto, sino han vivido.

Carlos Martian

24.8.19

Jack (apodado Rayo)



Lectura por su autor: Carlos Martian. (del libro Monumento al Perro, edit. Eloisa Cartonera, 2017) LIBRO MONUMENTO AL PERRO / BOOK MONUMENT TO THE DOG / LIBRO MONUMENTO AL CANE.

El libro va acompañado por fotografías y en el capítulo final (Placa historia de mi Perro) quedan unas páginas en blanco donde el lector puede agregar la historia que lo une o ha unido a su perro predilecto.

Los perros simbolizan las virtudes que buscamos en las demás personas: lealtad, compañerismo, gratitud, bondad, humildad, y nobleza.

Todo ello reunido en un solo ser. El libro inicia con una imprescindible mención de las celebraciones, como el Día del Animal, el Día Nacional del Perro, y trae a la memoria el nombre de perros significativos, así como perros y humanos significativos: Fernando el Perro; Hachiko; Bruno; Ulises y Argos; Miguel de Cervantes y los Perros; Axel Munthe, protector de Perros; Poeta Rafael Alberti y Niebla; Pablo Neruda, Chu Tuh, y Nyon; el poeta Vicente Aleixandre y Sirio; la escritora Victoria Ocampo y Beauty; el escritor Eduardo Galeano y Morgan; el poeta Michel Houellebecq y Clément; el escritor José Saramago y Camoens; el cantor de tangos Carlos Gardel y Blanquito ; el beatle Paul Mc Cartney y Martha; el filósofo Arthur Shopenhauer y Atma; el psicoanalista Sigmund Freud y Jofie ; y algunos escritores más.

Cada texto, excepto el dedicado a Pluto, esta basado en vivencias reales. Hay muchas anécdotas sobre perros. Algunas tienen final feliz, otras no tanto. Muchos de los perros los he conocido, a otros he querido conocerlos para saber de sus devenires perrunos. Debo decirles que aprendí y sigo aprendiendo de estos seres ladrantes.

Esta obra no tiene un afán presuntuoso, por el contrario, asoma con un humilde pero inalterable y justo reconocimiento para nuestros quijotescos compañeros: los perros. Así que a ellos, los perros, este

Libro-Monumento, una manera de decir, donde cada texto, cada poema, cada pequeña historia, es como una placa resplandeciente que encuentra un lugar de invulnerable afecto.

17.8.19

Oda al Perro


Oda al Perro

Con su olfato planetario

Con su compañía fiel

de cuatro patas.

Va el hombre y su perro

Huellas y manada

Perro lobo del camino

Peregrino al viento.


Hay perros en los ojos de los ciegos.

Hay perros en las sonrisas de los niños.


Aliado de pactos invisibles

Polizón de las almas rotas.

Espantasoledades porque si.

Perro tan solo perro.

Simple molécula viviente.

Guardián de nobleza tibia

Hocico empañador de vidrios.


Hay perros en la esperanza de un anciano.

Hay perros en la nostalgia de los puertos.


Explorador de todos los paisajes.

Cómplice incondicional del alba.

Cachorro en canastita de mimbre.

Va el rico con un perro.

Va el mendigo con un perro.

Va el poeta con un perro.

Va la heroica Laika dando ladridos a saturno


El perro

tiene palabras en su mirada

su cola danzante

colma de caricias

humanas soledades.

Hay perros entre utopías de viento.

Hay perros ladrándole a las noches.


En Buenos Aires

deambulan perros y Quijotes.

Hay perros con dueños.

Hay perros vagabundos.

Los hay de pueblo.

Los hay de rutas.

y hasta en el confín

del polo los hay.

Hay perros tan fieles

que siempre regresan

al lugar en que vieron

a su amo

por última vez.


Hay perros viejos con sus dueños viejos.

Hay perros alegres con sus dueños alegres.

Sus orejas de radar.

Sus cuatro patas de nube.

Su hocico húmedo y sociable.


El perro

tiene en su mirada

todas las preguntas

y todas las respuestas.

Su mirada tiene una voz potente

y tiene también silencios infinitos.

Hay perros en los umbrales de las iglesias.

Hay perros en los umbrales del rocío.


El perro

esta hecho de soles y de nieves

y de estrellas.

El perro es una estrella fugaz

y pasa por la vida

relámpagueante y dócil

paciente y luminoso

y pasará por tu vida

veloz como si ya hubiera pasado.

Será chico.

Será grande.

Será viejo.

Fugaz estrella fugaz será.


Y si algún día

la tristeza golpea a tu puerta.

No temas.

Ese será un gran día.

Tu perro sin ser llamado

se echará a tu lado.


Recuérdalo.

Y si algún día

él ya no esta contigo.

No temas.

Ese será un gran día.

Tu perro sin ser llamado

se echará a tu lado.

Recuérdalo.


c.m.

9.2.19

Junto al Guardarrail



Junto al Guardarrail / Del Audiolibro: De Poemas y De Vientos / año 2013
Voz y Saxo Tenor: Carlos Martian
(En este texto el autor lo dedica a un perro extraviado y desorientado en la autopista).

ARTHUR UN PERRO

-imágen de google-   ARTHUR UN PERRO mestizo pastor de Maremma y una historia en la cual poco a poco lentamente vos y yo nos adentramos lent...

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