9.12.07

Biblioteca: Visita a la Argentina del poeta y Premio Cervantes: Gonzalo Rojas




Celebración de los 90 años del poeta chileno Gonzalo Rojas y la presentación del libro: Contra la muerte y otros poemas, en la sede de la Embajada Chilena en Buenos Aires.
Un conmovedor encuentro de magia y poesía. Gracias a la invitación del Embajador de Chile, Luis Maira

3 comentarios:

  1. Carlos Martian:
    Entro a tu blog, porque me interesó conocerte. Me quedo alelada por muchas cosas.
    Esa maravilosa colección e botellas, joyas cada una y esa poesía puesta en cada palabra y esa forma de presentarte.
    Seguiré si me permites explorando tu blog y te paso el mío.
    Verás que no soy una niña, todo lo contrario.
    Tampoco soy poeta.
    Si me visitas, me calificarás. Nada te digo.
    Eso sí, te felicito.
    mi blog www.soniacautiva.blogspot.com
    Sonia

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  2. soy alumno de don Carlos Martian, soy chileno y quiero felicitarlo por su foto con el gran Gonzalo rojas y su libro que es un ejemplo de respeto a la sabiduria que se alcanza con ver las lunas pasar . Quiero felicitar a don Carlos Martian,porel excelente sitio, muy interesante y con mucho material. Y que mejor que despedirme con un epitafio de otro gran poeta chileno como don Pablo de Rokha, sino preguntenle a don Gonzalo Rojas

    Aquí Yace «Juan, el carpintero»; vivió setenta y tres años sobre la tierra, pobremente, vió grandes a sus nietos menores y amó, amó, amó su oficio con la honorabilidad del hombre decente, odió a la capitalista imbécil y al peón canalla, vil o utilitario; —juzgaba a los demás según el espíritu—.

    * * *

    Las sencillas gentes honestas del pueblo veíanle al atardecer explicado a sus hijos el valor funeral de las cosas del mundo; anochecido ya, cantaba ingenuamente junto a la tumba del rorro, —un olor a lavirutas de álamo o quillay, maqui, litre, boldo y peumos geniales perfumaba el ambiente rústico de la casa, su mujer sonreía; no claudicó jamás, y así fue su existencia, así fue su existencia.

    * * *

    Ejerció diariamente el grande sacerdocio del trabajo desde el alba, pues quiso ser humilde e infantil, modesto en ambiciones; los Domingos leía a Kant, Crevantes o Job; hablaba poco y prefería las sanas legumbres del campo; vivió setenta y tres años sobre la tierra, falleció en el patíbulo, POR REVOLUCIONARIO. R.I.P.

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  3. Gracias Rodrigo por tu aporte y amor por la poesía.Un abrazo.C.M.

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