9.5.16

La casa de Pablo Neruda en Atlántida, Uruguay.












La casa de Pablo Neruda en Atlántida, Uruguay.

A 40 kilómetros de Montevideo, Atlántida es un bello y apacible balneario uruguayo.

La llamada “Casa de Neruda” parece mucho más moderna por el tipo de construcción; de una sola planta y muy sencilla en su exterior.

La casa ­chalé donde Neruda se hospedó en secreto, junto a Matilde Urrutia­ está ubicada en la Rambla y calle 14.

La brisa invernal parece hacer rodar un film en el cual las pasiones remotas renacen. El cielo agrisado de nubes, no pueden impedir que el sol se manifieste. El resplandor es lo que hace girar, y girar una historia lejanamente cercana en el tiempo. Personajes invisibles y tan reales como Pablo y Matilde.

Luego de caminar bordeando la rambla, escuchando la respiración del mar, logré divisar bajo los enormes pinos, un simple monumento que evoca al poeta Pablo Neruda y su paso por Atlántida.

Por esas cosas, inexplicables que suceden, algunos minutos después fui interceptado por un señor de nombre Nicolás. Se presentó como un vecino del lugar y luego de constatar que solo me movía un curioso interés poético, no dudó en contarme parte de la rica historia. Mencionó que era constructor, y que fue quien realizó el mantenimiento y refacción de la vivienda. Aseguró que la casa se encuentra como en la época en que Neruda la habitó. Posteriormente, y con un gesto muy valioso, Nicolás fue raudamente hasta su casa, regresando a los pocos minutos con un gorro que habría pertenecido a Neruda, y una capelina azulada que habría pertenecido a Matilde Urrutia. Esos objetos como vestigios de una época,  los encontró cuando ingresó a reparar la vivienda, y decidió conservarlos, ya que tuvieron que deshacerse de muchas cosas consideradas como inservibles. No puedo negar, que un escalofrío surcó mi alma. ¿Qué habría considerado inservible?.

El rodaje de la vida prosigue, y siempre latirán huellas misteriosas, que como la poesía son poseedoras de una magia invencible. Por ello, valoré lo hallado, y no lo dudosamente perdido.

Luego fueron las fotos, las huellas de Pablo y Matilde sobre las verjas de la casa, y un perderme lenta, lentamente bajo los pinos, hacia la playa.

C.M. Atlántida, Uruguay - Mayo 2016.

 

 El poeta chileno Pablo Neruda estableció a lo largo de su vida vínculos cercanos con Uruguay. Uno de sus buenos amigos orientales fue el arquitecto y cineasta Alberto Mántaras.

Ya en su juventud Neruda había declarado cierta influencia del poeta uruguayo Carlos Sabat Ercasty. Pero su relación con Uruguay fue, sobre todo, de índole afectiva. Al conocer a Mántaras en 1952 durante la travesía en un barco que zarpó del puerto francés de Cannes y que tenía por destino a Montevideo y luego Buenos Aires. Neruda viajaba junto a Matilde Urrutia con la intención de pasar una temporada junto a ella en Atlántida, pero el encuentro se vio aplazado. Al llegar a Montevideo, el poeta se encontró con que una delegación llegada desde Chile lo estaba esperando en el puerto para saludarlo. Como hasta ese entonces su relación con Matilde Urrutia era clandestina (Neruda todavía estaba casado con Delia del Carril) ella, para disolver cualquier sospecha, debió seguir viaje hasta Buenos Aires. Su amigo Alberto Mántaras y su esposa Olga dieron apoyo a esa relación. Cuando finalmente el poeta se separó de Delia del Carril para casarse con Matilde, el matrimonio uruguayo recibió una carta invitándolos a la boda en Isla Negra: "Los esperamos a ustedes como testigos, hermanos y cómplices", les habría escrito Neruda.

Atlántida ingresó al universo poético de Neruda bajo la forma de un anagrama. En sus versos nombra al lugar de sus pasiones como Datitla ocasión Neruda viajó desde Finlandia y la Unión Soviética hasta este pequeño balneario de la costa uruguaya para encontrarse con Matilde. Estos versos fueron escritos en aquella oportunidad.

"Y cuando/ de regreso/ brilló tu boca bajo los pinares/ de Datitla y arriba/ silbaron, crepitaron/ y cantaron/ extravagantes/ pájaros/ bajo la luna de Montevideo, entonces/ a tu amor he regresado/ a la alegría de tus anchos ojos;/ bajé, toqué la tierra/ amándote y amando/ mi viaje venturoso/".

Pero estos no son los únicos versos que Neruda le dedicó a parajes uruguayos; en su poesía también se mencionan el balneario Punta del Este, Montevideo y hasta el característico puente ondulante de la Barra de Maldonado ("entre agua y aire brilla el puente curvo/ entre verde y azul las curvaturas).

Aunque Neruda y Matilde visitaron en dos ocasiones Atlántida la mayoría de los escritos que narran esta historia, sitúan erróneamente el sitio donde pasaron sus vacaciones en una casa  de tres pisos, estilo Liberty,  situada en la Rambla en  una esquina frente al mar,  donde una vez funcionó un museo dedicado a su memoria. Separada por unos metros, y a mitad de cuadra, está la verdadera casa que cobijó los amores de Neruda y Matilde Urrutia. 

Neruda bautizó la casa como ”Datitla”, en el lugar en el cual el poeta chileno y su amada comenzaron su libro-herbario:  Oda a las flores de Datitla. "versos de Pablo Neruda; herbario de Matilde". El libro escrito a mano con la inconfundible letra del poeta e ilustrado por Matilde con plantas que ambos recogieron,   permaneció   inédito en su casi totalidad durante cerca de 50 años. La obra  le fue regalada a Alberto Mántaras, en agradecimiento a su hospitalidad.

La intendencia de Canelones, la Dirección de Turismo y la Cámara de Turismo fueron quienes inauguraron el sencillo monumento que recuerda al poeta chileno  frente a la verdadera  casa, sobre el paseo peatonal. También funciona en la ciudad de Atlántida, una Casa de la Cultura con el nombre de Pablo Neruda. 

 

Y así los versos sobre Atlántida - Datitla


"Y cuando 

de regreso 

brilló tu boca bajo los pinares 

de Datitla y arriba 

silbaron, crepitaron 

y cantaron 

extravagantes 

pájaros 

bajo la luna de Montevideo, entonces 

a tu amor he regresado 

a la alegría de tus anchos ojos; 

bajé, toqué la tierra 

amándote y amando 

mi viaje venturoso".

 P.N.




Agradecimientos:
- Al Sr Nicolás por su cálida predisposición.
-A Edward J. G. Scarpa por su colaboración y fotograf
ías.
 
 Fuentes:
-Organización de los estados Iberoamericanos- Pablo Neruda y Matilde Urrutia en Atlántida, una historia de amor clandestino, Gustavo Laborde.
-La verdadera casa de Pablo Neruda en Atlántida vinoxella.blogspot.com
-Página de la comuna Canaria – gobierno de Canelones.
-Blog del Escribidor.

15.3.16

Biblioteca: Erri De Luca en Buenos Aires







Erri De Luca el 15 de marzo de 2016, visitó la ciudad de Buenos Aires , y participó de una entrevista realizada por Elizabeth Devriendt. El encuentro fue tan especial como su obra. 

Como se dice en la jerga, y como le gustaría a Erri, habida cuenta de su pasión por el alpinismo: "logramos hacer cumbre".



"Vedere Napoli e dopo morire"

Fue sumamente grato el encuentro con Erri De Luca, por todo lo que connota su esencia Napolitana. Estuve en la ciudad de Nápoles en diciembre del año pasado y pude comprender y convivir con los contrastes que laten en la ciudad, con las costumbres de sus habitantes. La fuerza de la naturaleza, el misterio del viento que cabalga un territorio circundado por colinas, y un mar que nos  regresa a un pasado en un continuum renacimiento. Firme con una serenidad estoica, percibimos como nos contempla el Vesubio, con sus leyendas a cuestas.

Nápoles es un anfiteatro natural de colinas semicirculares que emerge sobre una bellísima bahía salpicada de islas como Isquia y Capri. Una ciudad que está en el centro de ese escenario natural que se extiende entre las colinas y el mar.

Sobre la bahía hay un volcán: el Vesubio,  que tiene una larga historia: en el primer siglo de la era cristiana destruyó Herculano y Pompeya, dos grandes ciudades cuyas ruinas están cerca.

"Napoli, en griego "ciudad nueva" es además la capital histórica de la canción italiana, de las fiestas tradicionales, las luces, los sonidos y los fuegos artificiales de Piedigrotta. Por su riqueza histórica, artística, cultural, y gastronómica, fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Después de visitar la ciudad, en una carta que escribió el 28 de mayo de 1787, Goethe alabó "la fiesta del placer que se celebra todos los días en Nápoles", y un joven viajero, Mozart, se impresionó "por esa extraña y tumultuosa fiesta, aristocrática y popular al mismo tiempo".
El poeta Virgilio llegó a Nápoles en el 48 a.c. Giovanni Boccaccio trabajó y escribió en Nápoles.
Fue el escritor norteamericano Melville quien percibió esa cercanía. Dijo: "En las costas occidentales de Italia, en una bahía, una montaña incandescente..."
 Melville se animó a interpretar la alegría de los napolitanos y escribió: "Comed, bebed y alegraos, ya que mañana se muere; ésta es la lección que el lugar le ha enseñado a los napolitanos; la belleza asociada al peligro".
Más recientemente también el poeta norteamericano poeta Jack Hirschman, ha pasado por Nápoles y leído algunos de sus poemas.

Por ello aquello tan cierto que repite  el dicho popular: "Ver Nápoles y después morir".

Carlos Martian



5.9.15

Caminantes sobre el fuego


Caminantes sobre el Fuego

El teléfono de ayuda al suicida no deja de sonar.
Una joven hurga la basura frente a un  hotel cinco estrellas.
El temor y su estrategia son un terrón ácido.
Todos descreen de todos y el Ya Fue es un planeta feliz.
La palabra compasión se desvanece como un unicornio imaginario.
Un grupo de elite lanza gases lacrimógenos  contra las lágrimas.
Un limpiavidrios pasa las noches arrebujado bajo una estatua del parque.
El pequeño Tomás pasa las noches errando entre la luna y Buenos Aires.
Una mujer griega descalza merodea el último pétalo de otoño.
Un obrero  sin pan y sin trabajo, siente eclipsar sus dones.
Los discursos son fantasmas que deambulan por la noche.
Una estrella disputa con otra estrella, cual ostenta mayor fulgor.
Lo que fue un cuerpo aguarda su resurrección  en un albañal.
Un tropel de  ilusiones   marchan resignadas  a la horca.
Un comedor popular abre sus puertas, mitad  tristeza  y mitad sonrisa.


Tú que lees estas letras, trepa el vacío. Ten paciencia pues:

Ya no habrá pájaro ni vuelo entristecido.
No habrá rosas nevadas, ni marinas melodías.
Y todo será una lenta y larga marcha
de caminantes sobre el fuego.

c.m.
del Audiolibro: De Poemas y De Vientos


-año 2012-

2.8.15

Haiku de agosto

Foto de Agosto
hongo de polvo y fuego
ocaso de alas
c.m.


Hiroshima y Nagasaki

El 6 de agosto de 1945, cuando estaba a punto de terminar la Segunda Guerra Mundial,  una bomba de uranio llamada "Little Boy" fue lanzada por el mítico avión Enola Gay sobre Hiroshima (Japón) y causó más de 100.000 muertes, además de destruir la ciudad. El día 9 de agosto de 1945 otra bomba nuclear fue lanzada sobre la ciudad de Nagasaki.
La mayoría de las muertes fueron de civiles.

C.M.

24.5.15

Oda a la Flor de Loto

 










                                  
                                                Oda a la Flor de Loto

¿Qué puede importar una flor?
cuando surge de la nada
cuando irrumpe de color
Una simple flor
algarabía
aroma
edredón del alma.

Flor
de aguas sombrías
luz del sendero
ruta de estrellas
de pájaros amigos

Abre tus pétalos flor
para que suene
y resuene
la noche
el día
los grillos del bosque.

Silencio
llega un colibrí
revolotea
en su disfraz plateado
verde
quizás dorado.

Abre tus pétalos flor
como zafiro azul
como moneda de oro
entre cenizas
entre canción
Flor
pura y perfecta
simple y serena
aurora boreal
triunfo invisible

Abre tus pétalos flor
tañen
jubilosas
las campanas
Oh flor
eres
rayito de sol
en las tinieblas
viento secreto
Flamea
tu victoria de paz
tu sonido eterno.

Abre tus pétalos flor
al temblar la luna
refúgiate
bajo el agua
reposa
agoniza
renace
canta
con voz infinita
con trino valiente.

¿Qué puede importar una flor?
cuando su alma de esmeralda
despliega  alas
y vuela sin volar
volando
sobre el febril
y loco
pantano
del mundo.


               -de Odas Peregrinas, edic.el mono armado-

                                                                                         C.M. 

 


31.8.14

Oda a la veleta


ODA  A  LA  VELETA

Veleta. 

Confraternidad de los vientos.

Nómada y noctámbula.

Espantabrujas y dragones.

Saludadora de pájaros

y estrellas.

Veleta.

Reina de las borrascas.

Gallo celestial

profeta del tiempo.

Flecha fugaz

y enamorada.

Veleta.

Brújula inmemorial

del Quijote.

Decidora de rumbos.

Brisa cardinal

y alegradora.

Veleta.

Bandera de navíos invisibles.

Estandarte medieval.

Mandala encantado.

Guardiana de los sueños.

Aliada de las musas.

 Veleta.

Peregrina silenciosa.

Funámbula de los tejados.

Carrusel del viento.

Atrapafábulas incansable.

Prestidigitadora del aire.

Veleta.

Se esconde el sol

y esta oda debe concluir

y ya se ha posado un pájaro

sobre tu vaivén legendario

arquetipo alar del tiempo.

 

C.M.

13.8.14

ODA AL PERRO - (del libro Monumento al Perro).



ODA AL PERRO

Con su olfato planetario

Con su compañía fiel

de cuatro patas.

Va el hombre y su perro

Huellas y manada

Perro lobo del camino

Peregrino al viento.


Hay perros en los ojos de los ciegos.

Hay perros en las sonrisas de los niños.


Aliado de pactos invisibles

Polizón de las almas rotas.

Espantasoledades porque si.

Perro tan solo perro.

Simple molécula viviente.

Guardián de nobleza tibia

Hocico empañador de vidrios.


Hay perros en la esperanza de un anciano.

Hay perros en la nostalgia de los puertos.


Explorador de todos los paisajes.

Cómplice incondicional del alba.

Cachorro en canastita de mimbre.

Va el rico con un perro.

Va el mendigo con un perro.

Va el poeta con un perro.

Va la heroica Laika dando ladridos a saturno


El perro

tiene palabras en su mirada

su cola danzante

colma de caricias

humanas soledades.

Hay perros entre utopías de viento.

Hay perros ladrándole a las noches.


En Buenos Aires

deambulan perros y Quijotes.

Hay perros con dueños.

Hay perros vagabundos.

Los hay de pueblo.

Los hay de rutas.

y hasta en el confín

del polo los hay.

Hay perros tan fieles

que siempre regresan

al lugar en que vieron

a su amo

por última vez.


Hay perros viejos con sus dueños viejos.

Hay perros alegres con sus dueños alegres.

Sus orejas de radar.

Sus cuatro patas de nube.

Su hocico húmedo y sociable.


El perro

tiene en su mirada

todas las preguntas

y todas las respuestas.

Su mirada tiene una voz potente

y tiene también silencios infinitos.

Hay perros en los umbrales de las iglesias.

Hay perros en los umbrales del rocío.


El perro

esta hecho de soles y de nieves

y de estrellas.

El perro es una estrella fugaz

y pasa por la vida

relámpagueante y dócil

paciente y luminoso

y pasará por tu vida

veloz como si ya hubiera pasado.

Será chico.

Será grande.

Será viejo.

Fugaz estrella fugaz será.


Y si algún día

la tristeza golpea a tu puerta.

No temas.

Ese será un gran día.

Tu perro sin ser llamado

se echará a tu lado.


Recuérdalo.

Y si algún día

él ya no esta contigo.

No temas.

Ese será un gran día.

Tu perro sin ser llamado

se echará a tu lado.

Recuérdalo.


C.M.


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Elogio de la Hiedra   Escaladora del misterio verde emergiendo de las sombras floreciendo de cara al sol hermanada con los árboles hermanada...

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