El Hombre de los Perros
Es
una mañana de invierno, y el sol entibia las huellas solitarias en la arena.
En
esta playa, mucho más al sur de la ciudad de Mar del Plata, reina una bella
desolación. A lo lejos, a pocos metros de donde rompen las olas, la imagen de un
hombre con cuatro perros.
Me
acerqué lenta y sigilosamente.
—Me
llamo Fermín y vivo allí bajo las rocas con mis perros —dijo.
La
vivencia de Fermín me recordó la vivencia de El Hombre de los Gatos, plasmada
en este blog el 20 de octubre del año 2018. https://carlosmartian.blogspot.com/2018/10/el-hombre-de-los-gatos.html
También Fermín tomó la decisión de
abandonar su ciudad de origen, huyendo de los fenómenos nocivos producidos por
la insolidaria enajenación, y la narcoviolencia del conglomerado urbano.
Fermín
no se halla en una SITUACIÓN DE CALLE, sino en una SITUACIÓN DE MAR. Los perros convierten lo que se llama un no-lugar en un lugar.
La etimología de su nombre
propio proveniente del latín Firminus,
que significa firme, sólido. Fermín firme frente al sonido del mar.
Las
gaviotas lo sobrevuelan, y un eco de graznidos sella el pacto con la libertad y
la supervivencia.
Carlos Martian
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