BAJO
LAS ESTRELLAS CON JUAN L.
y
su voz de junco al viento
—yo soy hombre de río —insistía Juan L
Mientras sus ojos trepaban hacia el cielo, y casi en éxtasis proseguía —hombre de río y de pájaros, mire ese vuelo rasante de golondrinas, escuche ese canto.
—usted bien sabe don Juan, a mí me llama el
mar.
—lo sé, tanto como a mí me llama el río, el río
y los pájaros.
—cierto don Juan, no nos parecemos en nada.
—No sea tan trágico amigo. Nos parecemos, y
mucho, por nuestro incondicional sentimiento poético.
—Puede que tenga razón. Ambos habitamos
poéticamente este suelo.
—¿Se da cuenta? Y le digo más, ambos hemos
pasado, como dice Machado, la prueba de
la soledad en el paisaje.
—¿A qué se refiere Don Juan?
—Vea, me refiero a la experiencia que atraviesa
el espíritu de vivir en un pequeño lugar, la experiencia de la soledad, y el
nutrirse de la lectura y la meditación dentro de la naturaleza, alejado de las
grandes ciudades, sin someter la arcilla de la creación poética a la opinión de
otros camaradas escritores. Un pequeño lugar y una sensible alma que late.
—Oh, la soledad. El que no puede estar solo, es porque no está en buena
compañía con su interior. Y entiendo, usted no comulga con Paul Valéry. ¿Ningún
colectivo?
—Vea Martian, Valéry destacaba la importancia que tienen los grupos, los círculos literarios. Machado, a quien sigo, creo es el camino, para saber si en verdad la vocación es profunda.
—Está claro don Juan. Poeta de río, de pájaros, de soledad, y de Machado.
Carlos Martian
Otro txt maravilloso Carlos!!!😘
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