13.3.22

ISOLINA SALDAÑA CAPITANA DE PÁJAROS

ISOLINA SALDAÑA CAPITANA DE PÁJAROS

 Hace unos días atrás, tuve la inmensa alegría de conocer a Isolina. Saber acerca de su actividad en favor de la ecología. Pude entregarle un ejemplar de mi último libro: “Cuando muera la última liebre”.

Su historia merece ser conocida. Sucedió en lo que es ahora, la Reserva Florofaunística de Merlo, San Luis, a 1250 mts. sobre el nivel del mar, al pie de las sierras Comechingones. Antes un basural, transformado por el genio y el corazón de Isolina, y de muchos otros que se sumaron al proyecto.

Hace aproximadamente 28 años, en un día de intenso frío, y mientras nevaba, sobrevolaba el lugar un águila mora. Una nativa de la zona, comprendió el drama. El águila no podía cazar, las ratas y las víboras, bajo las piedras calentitas. Decidió colocar algo de carne sobre una piedra, y el águila con su prodigiosa visión se hizo del bocado. Así comenzó un vínculo que perdura hasta el día de hoy, y se repite como un rito, diariamente y a una hora determinada.

La nativa es Isolina Saldaño, de 80 años de edad, Guardaparque jubilada, y a quien me gusta llamar “Capitana de Pájaros”, “Salvadora de los seres sintientes”.

Muchas son sus medallas invisibles: conversión de lo que era un basural en una reserva, hoy Reserva Florofaunística de Merlo. Se han rescatado y recuperado más de 3000 pájaros, 5 cóndores, 14 pumas. Se dictan charlas, generando conciencia en los turistas y visitantes. Isolina alimenta a innumerables pájaros que frecuentan el lugar, y también a zorritos que se acercan a su lado. Tiene un fuerte compromiso con el planeta, y cada mañana a las 11:30hs. los turistas se congregan a escuchar su charla, y ver cómo le da de comer al águila mora. Al poner la carne sobre un plato de madera, y a la voz de “piojo”, acaece el milagro. Entre los árboles, y a alta velocidad, aparece el águila mora batiendo sus alas de un color gris azulado. La escena corta la respiración y sacude el corazón.

Ambos, compartimos nuestro sentimiento de preocupación, por la actividad intrusiva del ser humano en los espacios naturales. Actualmente, hay pocas comadrejas, sapos, pumas, gatos monteses, liebres, zorros, debido a la tala, la caza, y la fumigación.

Como dice Isolina: “Si estaban antes evitemos que se vayan primero”


Carlos Martian


27.2.22

Ucrania, mientras suenan las sirenas, la nieve cae.

Ucrania, mientras suenan las sirenas, la nieve cae.

Chaya Pinjasovna Lispector, o simplemente Clarice Lispector, nacida el 10 de diciembre de 1920, en Chechellnik (República Socialista Soviética de Ucrania). Luego de la revolución rusa en 1917, y debido a la persecución de los judíos, su familia emigra en 1922 a Brasil. Tomó un nombre portugués, y Chaya se convirtió en Clarice.

En 1944, y en plena Segunda Guerra Mundial, realiza su primer viaje a Europa, (Nápoles). Durante el conflicto, prestó auxilio en hospitales a soldados brasileños heridos, y​ fue voluntaria con el cuerpo de enfermeras de la FEB (Fuerza Expedicionaria Brasileña).

¿Qué nos diría hoy Clarice?

¡Clarice! Ucrania, tanques, misiles. Un bebé nace, un bebé muere.

Escucho la radio, corresponsales en línea, hablan de invasión, relatan una escena conmovedora, y repiten finalmente que el amor siempre triunfa. Cumplen su misión. Intento de dulcificar el crimen y el horror de las armas.

Más atroz que la guerra, son las secuelas de la guerra. Las víctimas de la guerra emprenden diferentes viajes, muchos de ellos, sin retorno. La parálisis y el éxodo. El alcoholismo, y otras adicciones; la alienación y el suicidio; la ira o el abatimiento crónicos.

 Los argentinos vivenciamos una guerra inútil y absurda. Creemos haber conocido la desesperación y la esperanza; la indiferencia, y la solidaridad.

Los argentinos conocemos también algo de la disociación psíquica. Personas en tiempo de guerra,  perplejas, contemplando las imágenes de un partido de fútbol, frente a las pantallas de televisión.

En estos tiempos apocalípticos, rige el Imperio del psicópata. Actualmente, ya sus rasgos no espantan, ni asombran, se ha logrado naturalizar la manipulación y la violencia. Cosificar al Otro. Otro: simple número para estadísticas y censos.

Personalidades de acción, vanagloriadas por los mass media, se mueven como peces en el agua, localizan a sus víctimas, radarizan y tienden redes, hilos del mover, transacciones y mercancías del ir y venir, interdependencias psicopáticas  que se expanden como las raíces de las cañas bajo tierra.

El juicio psicológico de una persona abarca cuatro etapas. La persona identifica, relaciona, compara y valora. El psicópata no valora, manipula, cosifica, utiliza. Así las cosas, nada es lo que parece, un efecto de Mamushka Rusa. ¿Dónde está? ¿Quién lo tiene?

El goce ante la crueldad, y el sufrimiento de los seres vivos, un ingrediente imprescindible, y necesario. Entre cálculos fríos, accionar y avanzar, en medio del descalabro, el pánico, y la sumisión. Escarmentar es reinar, y el fin justifica los medios.

¡Oh Clarice! Ucrania, tanques, misiles. Un bebé muere, un bebé nace.

Permítanme recordar a la poeta española: Gloria Fuertes, quien  conoció el horror de la guerra, y en su singular poema: “¿Dónde vas Carpintero?”, nos dice …”Yo me voy a la guerra para pararla”.

¿Cómo se para una guerra? Absurda guerra. Absurdas guerras.

Tarás Shevchenko, poeta ucraniano, nació en   Móríntsi, 9 de marzo de 1814.

Su obra legitimó el idioma ucraniano como lengua de cultura y la cantaba y canta el pueblo ucraniano, impulsando a más escritores a escribir en la lengua ucraniana, hasta entonces considerada por muchos como un dialecto del ruso.

Dentro de los muros de la prisión, mientras esperaba sentencia, escribió una pieza lírica excepcional, el poema “El huerto de los cerezos al lado de casa...”. Su amor inquebrantable hacia Ucrania, lo expresa en el poema: “No hace la diferencia para mí”.

Tarás Sevchenko, pasó los últimos años de su vida escribiendo poesía y pintando, pero tras los años de exilio, su salud se deterioró y murió en San Petersburgo el 10 de marzo de 1861.

Es febrero 2022, todavía estamos atravesando las secuelas de una pandemia, y el coloso de Goya, en un aquelarre sordo de locura y muerte sigue deambulando por el mundo.

Ucrania, mientras suenan las sirenas, la nieve cae.

Les dejo un poema del poeta Tarás Schvchenko.

 

No hace la diferencia para mí

 No me importa

si viviré o no en Ucrania

o si alguien pensará en

mí en medio de la nieve y la lluvia extranjeras.

No hace la diferencia para mí.


En la esclavitud crecí en medio de extraños, sin ser

arrastrado por ningún pariente mío;

En la esclavitud ahora moriré

y desapareceré sin ninguna señal.

No dejaré el menor rastro

sobre nuestra gloriosa Ucrania,

nuestra tierra, pero no como la nuestra.

Ningún padre le recordará a su hijo

ni le dirá: "Repita una oración,

una oración por él; por nuestra Ucrania.

Lo torturaron en su guarida".


No me importa

si ese hijo dice una oración o no.

Para mí es una gran diferencia que la

gente malvada y los hombres malvados

ataquen nuestra Ucrania, una vez tan libre,

y la roben y saqueen a voluntad.

Eso hace una gran diferencia para mí.


Tarás Shevchenko,

prisión de la ciudadela de San Petersburgo, mayo de 1847

Traducido por Clarence A. Manning, Universidad de Columbia, Nueva York, 1944

 

 

Ucrania, mientras suenan las sirenas, la nieve cae. Por Carlos Martian.

 

21.2.22

MI LEJANO AMIGO EL POETA JIM HARRISON / (My Distant Friend the Poet JIM HARRISON), (del libro: "Cuando muera la última liebre").

MI LEJANO AMIGO EL POETA JIM HARRISON


En este asunto del dormir y del soñar

dejando la puerta entreabierta

que entrañables esencias acudan

y viertan su alquimia de palabras y letras.


Una noche   muy entrada la noche

cuando los pájaros estaban en silencio

llegó mi lejano amigo el poeta Jim   

Jim Harrison.

 

-Odio los talleres literarios  -no se cansaba de blasfemar

y entre carcajadas casi al unísono repetíamos:

-escribir es un sendero largo y dulce y amargo

y alegres chocábamos nuestras copas de vino

-cheers    por las buenas letras.

 

En esa larga efímera noche del dormir y del soñar

encendimos el recuerdo de Machado

Collioure y la maleta con sus últimos versos.  

 

Después el vino y otro brindis

y viajamos

por las montañas nevadas de Montana

y Jim me confesó lo de su muerte

y el poema que no concluyó

y fue casi perfecto

hasta que Jim comenzó a evocar

los estampidos relampagueantes de la caza

(que no comparto).

 

Entonces decidí marcharme

y desperté

con el recuerdo inquebrantable

de lo feliz.


Carlos Martian

del libro: Cuando muera la última liebre, edic. El Bodegón., 2021.

 

28.12.21

HANS RUESH ESCRIBIÓ "MATANZA DE INOCENTES" (del libro: Los Flamencos de Ansenuza y otros poemas).

L’adorazione dei Magi, firmata e datata 1423, capolavoro di Gentile da Fabriano

HANS RUESH ESCRIBIÓ MATANZA DE INOCENTES

sucedió hace tiempo    sucede

¿naturalizar crueldades?

 

Por las pistas del vértigo

Hans conducía

y el tiempo relativo

Hans conduciendo

huir de donde no se puede huir.

 

¿Algo ha cambiado?


¿los que hacen el bien sin mirar a quien 

dónde se encuentran?

 

¿Quieres encontrar a Hans?

puedes verlo     buscarlo

algo de él     todavía queda

en esta furibunda patética

incivilización.

 

 Si anhelas algo menos inquietante

animalitos calmos y felices

entonces    Gentile da Fabriano

luce una bella obra en su atelier

L’adorazione dei Magi.

 

¿Algo ha cambiado?

 

¿los funambulistas del vecindario

dónde se encuentran?

 

Benditos otros tantos como Hans

Benditos los que habitan un infierno

Benditos los que salvan sin salvarse


Bendito todo ser inocente

sintiente del cielo y de la tierra.

 

C.M.

del libro: Los Flamencos de Ansenuza y otros poemas

-Alción editora, 2022-


3.12.21

Garcitas Blancas, un poema del libro: "Cuando muera la última liebre".


GARCITAS BLANCAS

 

Colectora

Km. 41 ramal Pilar

 

mañana clara

pedaleo

hojas de otoño al viento

oxígeno de máxima pureza

 

en declive por el vertedero

desciende el agua 

desechos

descartables descartados

en los bordes.

 

El sol fénix sobre

el ojo de agua que se forma

 

garcitas blancas

logran la magia

y el milagro.

 

C.M.

(de "Cuando muera la última liebre"- 2021)

 

6.11.21

Cuando muera la última liebre - Carlos Martian


El próximo 12 de noviembre a las 19hs. y celebrando el natalicio de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, tendrá lugar la presentación del libro de poesía:
 "Cuando muera la última liebre", de Carlos Martian.

Los esperamos.

4.11.21

Presentación del libro: "Cuando muera la última liebre", autor: Carlos Martian.


El próximo 12 de noviembre a las 19hs. y celebrando el natalicio de la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz, tendrá lugar la presentación del libro de poesía:
 "Cuando muera la última liebre", de Carlos Martian.

Los esperamos.

 

8.8.21

Silbando desde los Hmong al Tango, por Carlos Martian

Silbando desde los Hmong al Tango

Cuentan los antropólogos que los Hmong pueden comunicarse mediante silbidos. Durante la noche jóvenes en su intento de cortejo, deambulan por pueblitos cercanos, silbando sus poemas favoritos. Si una joven responde al silbido inicial, da comienzo un singular diálogo de pareja.

La tribu de los Hmong (o étnia Miao) proviene del sur de China, donde comenzaron a emigrar hacia el sur hace más de 300 años. Habitan en la localidad de Sapa, (Sa- Pa en vietnamita) a 1600 metros de altura, al norte de Vietnam, en la cordillera montañosa Hoang Lien Son (Hoàng Liên Sơn), que es la parte este del Himalaya.

Por esas tierras, sonrisa en mano y recorriendo senderos borgeanos se encuentra Mama Vu Vi, una mujer hada de los infinitos misterios de la montaña, una eximia guía turística experimentada, (hướng dẫn viên chuyen nghiệm).

Los Hmong recorren las terrazas de arroz cultivado, verdes imágenes caleidoscópicas, sobre las laderas de las montañas. Cuentan que el eco de los silbidos parece propagarse hacia el Valle de Binh Lu, y la montaña Fansipan, la más alta de Vietnam, de 3.142mts. de altura y conocida como el “Techo de la Indochina”.

En la localidad turca de Kuskoy, reconocida como "El Pueblo de los Pájaros", en un valle cercano al mar Negro, los pastores y pescadores silban mensajes. La lengua de los pájaros se basa en el turco, y cada silbido representa una sílaba diferente.

El alcance del sonido de los silbidos puede alcanzar los 8 km, siendo ejecutados por pastores y agricultores, para la caza y recolección. También pueden penetrar densos bosques, como en la Amazonia, donde son utilizados por los cazadores para localizarse entre sí.

En el mar, los silbidos son ejecutados por las comunidades Inuit para dar instrucciones durante la caza de ballenas. Cada cazador silba su propia canción para atraer a las ballenas hacia él.

En la Isla de La Gomera, en Archipiélago Canario, también existe un lenguaje silbado y transmitido de generación en generación a lo largo de siglos, conocido como Silbo Gomero, que reproduce con silbidos la lengua hablada por los isleños: el español.

Silbando, silbando, la Marcha del Coronel Bogey, marchan los soldados de la película: El Puente sobre el Río Kwai.

Los silbidos giran alrededor de la tierra. Desde las laderas de una montaña, desde la espesura de un bosque, desde el oleaje del mar, desde la nocturna soledad del suburbio alguien está silbando.

En Dock Sud, huellas del tango, y marineros con sus anclas memoriosas de nostalgia, tararean en el aire:

Y, desde el fondo del Dock,
gimiendo en lánguido lamento,
el eco trae el acento
de un monótono acordeón,
y cruza el cielo el aullido
de algún perro vagabundo
y un reo meditabundo
va silbando una canción...

(Tango: Silbando, año 1925,

Música: S. Piana/C. Castillo / Letra: José G. Castillo)


En el Buenos Aires de aquel tiempo, era habitual escuchar silbar a algunas personas por las calles.  Silbar, algo simple, que acaricia el alma, y recupera la atmósfera del barrio.


Carlos Martian


ARTHUR UN PERRO

-imágen de google-   ARTHUR UN PERRO mestizo pastor de Maremma y una historia en la cual poco a poco lentamente vos y yo nos adentramos lent...

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